Alabanza

🎶Alabanza

“Adoramos con excelencia, servimos con unidad, exaltamos al Rey de gloria.”

El Ministerio de Alabanza de Familia y Gracia tiene como propósito fomentar la unidad espiritual, técnica y humana en cada expresión de adoración, guiando a la congregación a glorificar a Dios con todo su corazón, alma y entendimiento.

Creemos que la alabanza no es solo música, sino una ofrenda viva que nace de corazones rendidos y apasionados por Cristo. Por eso, trabajamos con compromiso, reverencia y excelencia, sabiendo que cada nota, cada voz y cada momento en Su presencia tiene un impacto eterno.

Nuestro deseo es ser un instrumento de Dios para inspirar a la iglesia a entrar en intimidad con Él, creando un ambiente donde el Espíritu Santo se mueva con libertad y transforme vidas. Más que intérpretes, somos servidores que ministran el corazón del Padre a través de la adoración genuina.

“Dios está buscando verdaderos adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad.”
— Juan 4:23

🎶 Reunión de Varones de Alabanza – Un Tiempo de Integración y Comunión

El grupo de varones de alabanza de la Iglesia Familia y Gracia vivió un hermoso tiempo de integración, oración, juegos y compartir fraternal, fortaleciendo los lazos que los unen como hermanos y siervos en el ministerio.

Durante la jornada, los participantes disfrutaron de momentos de reflexión espiritual, compañerismo y adoración, recordando la importancia de servir a Dios con un corazón dispuesto, en unidad y humildad. Cada palabra y cada oración fueron una oportunidad para renovar su compromiso con el servicio y con la presencia de Dios.

El encuentro concluyó con un espacio de compartir fraternal, donde la alegría, las risas y la comunión fortalecieron la amistad y el propósito que los une como equipo de adoradores.

“Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía.”
Salmos 133:1 (RVR1960)

El ministerio de alabanza continúa creciendo en unidad, compromiso y pasión por exaltar el nombre de Jesús, reconociendo que cada encuentro fortalece el corazón de quienes sirven para guiar a la iglesia en adoración.